Guillermo Defranco nació en City Bell (donde reside) en
1960 y pertenece a una familia radicada aquí hace alrededor de ocho décadas.
Está casado y tiene un hijo.
Es egresado de la Escuela Superior
(hoy Facultad) de Periodismo y Comunicación Social (UNLP). Editó y dirigió las revistas
Comienzos (1981-1983) y Vereda Bell (2001 – 2002). Colaboró en medios
nacionales y latinoamericanos.
Integró la
redacción de El Periódico de City Bell
y de City Bell–Hechos y Personajes.
Es autor de Crónicas Citybellenses (2000), de City
Bell - Crónica de la tierra de uno (2005) y su segunda edición, ampliada
(2013) y de Escritos Citybellinos y otros anexos (2011). Ha dado -y da- numerosas charlas acerca de la
historia de City Bell.
En 2013, con
motivo de avecinarse los cien años de la fundación de City Bell, publica la
segunda edición de City Bell - Crónica de
la tierra de uno (“Edición del
Centenario”), la cual fue declarada de Interés Municipal por el Concejo
Deliberante de la Ciudad
de La
Plata .
Es co-autor de "City Bell: vecinos que cuentan historias" (2019) libro colectivo publicado por el Club Atlético, Cultural y Fomento City Bell.
Entre 2015 y 2017 co-conductor de “Hablando de City Bell”, junto
a Juan José Vendramín, por radio Signo de City Bell (www.radiosigno.com.ar)
Trabaja en el
área de Prensa de la
Asociación Mutual de Protección Familiar y de la Organización de
Entidades Mutuales de las Américas-ODEMA. Es radioaficionado, y como LU9DGD
integra el Radio Club City Bell.
Como fotógrafo
ha participado en concursos y muestras colectivas e individuales.
En 2010 fue
distinguido “Personalidad destacada”
de la comunidad de City Bell.
Escribe y edita
la gaceta virtual www.citybellinos.com.ar
y las páginas de Facebook “Citybellinos
–Gaceta Virtual” y “City Bell Crónica de la tierra de uno”. También lleva adelante Bitácora de Guillermo
Javier Defranco (http://www.guillermojdefranco.blogspot.com.ar), Meta-mate.blogspot.com, Diario de un rengo.blogspot.com y Citybellinosblog.blogspot.com.
Desarrolló y patentó Tembipé, un dispositivo lumínico para adosar a la bombilla del mate y cebar en la penumbra sin peligro de quemarse con el agua.
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